Gloria T. Dauden es como una criatura mitológica en un mundo de grises.
Con sus rizos semirecogidos por una flor me recibe con una sonrisa.
Original de Canarias, ha ambientado algunos de sus relatos en sus islas
natales; con el sello autóctono de la mitología local como los Tibicenas (en la antología Volar sin alas). Aunque en su mente
pululan gérmenes de novelas ambientadas aquí, es posible que antes viaje con
sus escritos a Aragón. Como ella afirma, “cosas
que pasan cuando eres híbrida y prometes escribir en revistas del pueblo de tu
madre”.
Comienza la entrevista mientras da vueltas con la cucharilla a su
bebida.
P. La
fantasía es la reina de tus obras, ¿lo eres en tu día a día? ¿Ves magia en la
vida cotidiana?
G. T. D.
Lo primero, muchísimas gracias por la entrevista. Te cuento.
Recurro a la imaginación y a la
creatividad en todas mis facetas vitales. No entiendo el mundo de otra manera. Ahora...
magia es otro tema. Una parte de mí grita “ojalá”, pero la verdad es que estoy
más cómoda con la ciencia y el pensamiento científico. Prefiero dejar la magia
para el ámbito de las “palabras verdes” de Ende, esto es, en la ficción. Es dentro
de ese ámbito donde no tengo fondo. Consumo fantasía en todas sus formas:
literatura, audiovisual, ilustración... y todas ellas me atraen como creadora,
aunque me haya centrado en la escritura desde siempre.
P. En la
segunda obra que compone Heroicas, “La
revolución Djinn”, apuestas por desplazar la acción a Arabia. ¿Por qué crees
que es importante que aparezcan nuevos espacios en el imaginario Steampunk?
G. T. D. En este caso en
concreto la historia original la ideé para una antología de Steampunk
multicultural llamada Ácronos III que
pedía ambientar en lugares ajenos al steampunk convencional. Opté de inmediato
por Arabia porque llevaba mucho tiempo queriendo escribir algo que mezclara dos
de mis pasiones: Las Mil y una noches
y el steampunk.
Por un lado, como autores de
ficción es muy importante que indaguemos en otros horizontes. Por otro, es necesario
leer y escuchar otras voces. Por ejemplo, en la época de documentación para “La
revolución Djinn” leí bastantes relatos de autores no occidentales que
trabajaban en clave de steampunk con elementos de sus propias culturas.
Mi historia tiene más que ver con
una vuelta de tuerca steam a Las mil y
una noches y a elementos de la Arabia preislámica que con la Arabia del
presente.
Para Gloria, el participar en varias de las antologías de Ácronos supuso darse a conocer en determinados
entornos y atreverse con el steampunk. Con ello, pudo abordar este género de
manera “más seria y metódica y siempre ampliando fronteras. No solo físicas y
temporales, también respecto a la visibilización de otros tipos de relaciones
humanas”.
P. También
eres pintora, ¿sueles hacer retratos de tus personajes o de sus mundos?
G. T. D. Lo he hecho en
ocasiones, pero ya no tengo tanto tiempo para el dibujo. Es lo que tiene elegir
prioridades. Uno de los sacrificios de mi carrera en la escritura ha sido el
dibujo y la pintura. No lo he abandonado del todo, pero creo que ya no pasará
nunca de una afición.
Uno de mis sueños de infancia era
escribir e ilustrar mis libros. De hecho, de niña, hice muchos cuentos de esa
manera integral. Pero la realidad es la que es y prefiero contar con
ilustradores profesionales como con los que ya he trabajado en varios de mis
libros y centrarme yo en la escritura. Lamentablemente vivimos vidas finitas y
hay que elegir.
P. Hay unos
personajes que casi siempre están presentes en lo que escribes: las hadas. ¿Por
qué son tan relevantes? ¿Qué te atrae de estas criaturas?
G. T. D. Así de primeras te
diría que no hay tantas hadas en mi escritura... Aunque pensándolo bien hay un
cuento de hadas en La galería de espejos
y otro en Volar sin alas. En mis
novelas no ha habido hadas, por ahora. Sin embargo, es verdad que es una
criatura que me atrae como representación de lo fantástico y de la creación
artística. Esto se ve bastante claro en el cuento “Volar sin alas”. Pero escribo sobre todo tipo de criaturas
fantásticas, tanto las establecidas por las distintas mitologías (una de mis
pasiones), como por mis propias creaciones como las que habitan mis mundos
fantásticos.
Caigo ahora en que describo a
Dalia de “Las hermosas Jaradalias” y que reaparece en “La revolución Djinn”
como secundaria, como una falsa hada, pero eso es otro tema. Es más un juego
con respecto al tema de las alas como símbolo de libertad. Aun así, es algo que
dejo abierto al lector para que lo interprete.
P. ¿Alguna
vez has visto un hada?
G. T. D. Retomo mi respuesta
de la magia. Las he visto, claro, pero en “las páginas verdes”, en el ámbito de
la imaginación y no en el de la realidad. Aunque también es verdad que tengo
varias amigas que son hadas... ya ves que me contradigo. (Ríe). El mundo feérico me interesa muchísimo a nivel estético
también. Es echarle imaginación, como todo. Basta salir al campo, al bosque,
para “verlas” si uno está dispuesto a liberar la mente y ver formas en todo lo
que nos rodea: en las nubes, en las ramas, en las sombras...
P. Acabas de publicar en la antología infantil El vigilante de estrellas, de Cazador de
Ratas. Aunque has escrito también para jóvenes y para adultos. ¿Ha supuesto un
reto para ti? ¿Con qué público te sientes más cómoda?
G. T. D. Cada público tiene
sus peculiaridades. Estoy cómoda en todos los niveles, es solo cuestión de
centrarse. Mi idea es volcarme en
juvenil en próximos años, aunque siempre sacaré más cosillas adultas, más que
nada porque (enlazando con tu próxima pregunta) también me interesa mucho la
erótica.
La erótica impulsa a trabajar los
sentidos de manera completa y compleja, y eso es algo que me atrae muchísimo.
Con el erotismo, además, se puede profundizar en los personajes de manera muy
efectiva en sus deseos y miedos más secretos. Mi libro más completo sobre este
tema y que resume mi visión de la erótica es El libro de las fantasías eróticas que conjuga fantasía y erotismo.
Y son justo fantasía y erótica mis dos puertas favoritas a la imaginación y a
la libertad. Sin fantasía no hay
libertad y sin libertad no hay sexualidad.
P. En muchas
ocasiones las parejas son lesbianas, ¿crees que es necesaria la visibilización
del colectivo LGBT?
G. T. D. Sí, claro. En mi
caso no muestro parejas femeninas solo como reivindicación de la existencia y
derechos del colectivo LGTBI (que ya es suficiente motivo. Existen y merecen ser
representadas en la ficción). Hay varios otros motivos. Por un lado, una pareja de chicas me permite
establecer relaciones más fácilmente igualitarias sin que entren expectativas
de género; y además puedo profundizar en la sororidad. Si me permites, desarrollo un poco esta idea:
Durante nuestra infancia muchas
vivimos esa mentira de que las mujeres somos competencia entre nosotras y
nuestras peores enemigas. La sororidad rompe con eso y nos deja ahondar tanto
en la propia autoestima como en el cuidado y afecto por otras mujeres. Creo que
tenemos mucha misoginia interiorizada, por mucho que nos hayamos formado en
feminismo y hayamos trabajado para deconstruirnos. Por ponerte un ejemplo:
hasta hace poco mis novelas las protagonizaban siempre hombres. No los he
descartado, claro que no, pero me he obligado a abrirme a más diversidad de voces.
P. ¿Esto te
ha generado algún problema –con el público, con las editoriales, etc.-?
G. T. D. No, ninguno. Algún
comentario puntual de algún lector poco acostumbrado a leer sobre parejas no
heteronormativas, pero nada más. En general los comentarios han sido muy positivos.
P. Ya
sabemos algo del universo de Nirbalán, ¿tendremos alguna novedad situada en
este mundo?
G. T. D. Cuento con dar a
conocer Nirbalán por todo lo alto en 2019 con una editorial muy interesante.
Pero por ahora no puedo contar nada más.
Nirbalán es uno de mis mundos de
ficción, el principal diría porque es el que más he trabajado y durante más
años (va para quince ya...), pero no es el mismo de mis historias steampunk por
ejemplo.
P. ¿Qué
nuevos proyectos literarios se cuecen en tu caldero mágico?
G. T. D. Muchos. Ahora mismo
una novela muy especial que espero que vea la luz también en 2019. Además, tengo una steampunk a medias, con
Dalia de protagonista y un libro que ahondará en el mundo de “Máscaras” que he
mostrado tanto en Calabazas en el
trastero Steampunk como en Aterradas
I y Alucinadas III. Además de eso
muchos otros proyectos, como unos cuantos orientados más a público juvenil.
Siempre me gusta terminar con un espacio de recomendaciones. Así que te
pido:
a)
Un
libro (que nos haga soñar)
La Historia interminable. Si me pides un libro va a ser ese siempre.
Colecciono ediciones y traducciones, por cierto. Este verano he conseguido
edición italiana y portuguesa.
b)
Una
película (que nos traslade a otros mundos)
El castillo ambulante (una de esas pocas veces en las que la peli
supera al libro original).
c) Una
canción (con la que saborearte)
Suena muy eróticofestivo eso (ríe). Una de mis canciones favoritas
sigue siendo Ghost Love Score de
Nightwish.
Gran entrevista. Un saludo a ambas mientras escucho la canción mencionada de Nightwish.
ResponderEliminar