miércoles, 4 de mayo de 2016

Girl Genius

Cuando eres la última descendiente de una familia noble de científicos locos temidos y odiados en toda Europa, heredera natural de la ciudad más inexpugnable de la región, y según el gobernante absoluto del Imperio que abarca desde París hasta el Mar Negro, la reencarnación de la persona más peligrosa y manipuladora que ha conocido (que casualmente es tu madre), la vida no es fácil.

Agatha Heterodyne, la protagonista del webcómic Girl Genius, dibujado por Phil Foglio, guionizado por él y su mujer Kaja Foglio, y pasado a color por Cheyenne Wright, no ha tenido un momento de respiro desde que esta historia echó a andar hace quince años (dentro de la historia han pasado unos tres en total, pero dos y medio de ellos no cuentan realmente… es complicado) Y sus autores tampoco. Lo publican totalmente gratuito con una periodicidad de tres páginas a la semana (lunes, miércoles y viernes) que mantienen de forma casi religiosa pase lo que pase (incluido infarto al colorista, hecho verídico) Y después de todos estos años, su base de fans es prácticamente inabarcable, al igual que su fama en el mundillo del steampunk, aunque ellos se definen como Gaslight Fantasy en realidad.

Agatha Heterodyne y Gilgamesh Wulfenbach

Girl Genius empezó en formato papel, y sus autores lo vendían en el circuito de convenciones de los Estados Unidos (residen en Seattle, por cierto) Un día sin embargo tuvieron una idea: colgarlo enteramente en internet, al alcance de todos. De eso hace más de diez años ya. Y lo que podía parecer un suicidio artístico, eliminando una fuente de ingresos razonable, resultó ser el mejor movimiento comercial posible: multiplicaron sus ventas ya que de repente llegaban a un público mucho mayor. Claro, cuando una obra tiene esta calidad, estás deseando que saquen el tomo recopilatorio del último año en formato árbol muerto (también conocido como impreso) para que ocupe un lugar de honor en tu estantería. Sus campañas de crowdfunding para financiar la impresión de los tomos suelen alcanzar el objetivo en las primeras 48 horas, y de ahí en adelante superan todas las metas adicionales que se les van ocurriendo a los autores. Cuando les tocó lanzar el tomo 12 y reimprimir los anteriores si recaudaban lo suficiente, sacaron casi 400.000$, que se dice pronto.

Mechanicsburg y el Castillo Heterodyne (muy necesitado de reparaciones)

En estos años (yo lo sigo desde 2011 más o menos) los Foglio han creado un mundo vasto, profundo, y con una diversidad y una imaginación desbordantes. El escenario, a grandes rasgos, es una Europa alternativa, en gran medida decimonónica, donde existen los llamados “sparks”, gente con una habilidad especial para entender las leyes de la naturaleza y retorcerlas a su antojo, en esencia científicos locos, creadores de las más disparatadas ocurrencias, y con una tendencia a la megalomanía bastante acusada… lo cual ha llevado a que el mundo se encuentre gobernado por dinastías completas de casas nobles donde esa cualidad para la ciencia se pasa de padres a hijos. Así por ejemplo los Heterodyne construyeron una ciudad fortaleza en torno a su castillo, que es un ente consciente, capaz de actuar sobre sí mismo y toda la población (no está muy claro donde acaba el castillo y dónde empieza Mechanicsburg), y con un sentido del humor a la altura de sus sádicos amos. Todo un encanto, os lo aseguro (de hecho, en ausencia de sus dueños, el barón Wulfenbach lo ha usado como prisión para delincuentes de la peor calaña) El citado caballero, harto de las continuas guerras que asolaban la zona, dibujó un círculo en el mapa en torno a las ruinas de su castillo familiar y dijo “todo esto es mío”. Y pobre del que le desafía. Desde entonces su imperio ha crecido hasta abarcar medio continente, imponiendo la “Pax Transylvana”, un período de estabilidad razonable bajo su peculiar lema, que viene a ser “no des lugar a que vaya para allá”. El Barón, cuyo castillo ahora es un gigantesco dirigible, no se anda con tonterías.

El Barón Klaus Wulfenbach

La cosa no acaba ahí. Los ferrocarriles son gestionados por una orden religiosa (no queda claro ante cuál de los siete papas que hay responden) de monjes para los cuales la impuntualidad es pecado mortal y que consideran sus trenes santuarios para todos (pero hay que confesarse para subir, claro) París está gobernada por Voltaire desde hace 200 años. Es imposible llegar a las Américas, pero nunca han llegado a explicar el motivo de que la travesía del Atlántico sea imposible por aire o mar. Uno de los sparks más reputados fue Van Rijn (os sonará más si os digo que su nombre de pila es Rembrandt) Los Heterodyne crearon su propio ejército de monstruos, los Jäger, personas que tras tomar una droga creada por sus amos mutaron para convertirse en criaturas en ocasiones con cuernos y con dientes afilados, bastante vello corporal, un habla como si un alemán cerrado de pueblo intentara usar el inglés, y una extraña afición por los sombreros peculiares. Debajo de París hay razas completas de hombres topo y una biblioteca que presta libros a cualquier capaz de llegar hasta ella. De las Islas Británicas no queda gran cosa, están casi sumergidas, Londres es una ciudad bajo una cúpula cubierta de agua, y a la reina se le refiere como Su Inmortal Majestad Albia de Inglaterra. Y así hasta el infinito, el universo creado por los Foglio crece con cada página nueva.

Esto resume la filosofía de un Jäger:
"Recuerda, un plan en el que pierdes tu sombrero, es un mal plan"

La longevidad de la obra además permite ver la evolución del estilo de dibujo, y un punto que a mí me resulta sorprendente: el largo plazo con el que planean algunas cosas. En el tomo tres se menciona por primera vez a la orden de monjes ferroviarios, de pasada, pero no es hasta el décimocuarto volumen en que aparecen. Las primeras páginas muestran a un personaje misterioso sobre el que los Foglio nos han tenido especulando durante años… hasta que hace no demasiado tiempo, ya en 2016, han dicho de quién se trata, complicando todavía más la historia de paso. Otro punto muy a su favor son las docenas de referencias a otras obras de ficción, personajes históricos, e incluso personajes actuales (¡Patrick Rothfuss sale como personaje recurrente!)

En resumen, Girl Genius es una obra difícil de definir con pocas palabras, pero que engancha rápido y que no deja de crecer y complicarse, pero conservando la frescura y la novedad, saltándose clichés a menudo: la protagonista es una chica fuerte, inteligente, y que no necesita ser salvada, y que de hecho acaba salvando ella varias veces a sus dos pretendientes (a pesar de lo cual, el triángulo resultante no es el principal eje de la historia, y eso se agradece) Si estáis dispuestos a leeros del orden de 2000 páginas para poneros al día, Girl Genius es de lo mejorcito que hay en cómic de temática Steampunk. Ah si, y se me olvidaba: ha ganado varias veces el Premio Hugo.

Phil y Kaja Foglio, Cheyenne Wright

1 comentario:

  1. Una reseña excelente, una que anima a los lectores adentrarse en el mundo de Girl Genius.

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