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lunes, 12 de noviembre de 2018

150 años de Parque del Retiro


Buenos días fanáticos del vapor.
Tras la quedada en el Parque del Retiro para celebrar su 150 aniversario, paso a presentaros las dos obras literarias que se publicaron para la ocasión. Ambas relacionadas con este agradable parque.
Un afectuoso saludo.

Madrid 11 de noviembre de 2018.
Tras un agradable viaje en nuestra máquina del tiempo, a través de los sueños e ilusiones de los madrileños de antaño y actuales, por fin hemos llegado a nuestro destino.
Me encuentro en la puerta del Palacio de Cristal y el día fresco hace que me abroche el abrigo largo que llevo.
Miro al cielo y veo surcar los aviones, en mi sueño eran zeppelines, y un rayo de sol reconforta cálidamente mi rostro.
Sonrío.
Las cosas cambian, la vida cambia, las ciudades cambian, sus habitantes cambian… pero el Parque del Buen Retiro no cambia.
Siento pisar la tierra que pisaron mis antepasados, los colores inconfundibles del otoño son los mismos que vieron mis abuelos y los sonidos son los mismos de mi niñez en brazos de mis padres.
Y da gusto saber, que a pesar de que hoy todo es desechable y todo tiene una fecha de caducidad, hay lugares donde todo sigue igual y donde puedes venir a pasar un rato como se ha hecho siempre, despacio y rodeado de los que quieres.
Mi grupo me llama.
Me acerco a ellos y les digo – “Ciento cincuenta años no son nada, espero disfrutar de este día y repetirlo dentro de otros ciento cincuenta, sabiendo que algunas cosas no cambiarán.”

Lord Alberot

Al otro lado de la valla
los trolls han tomado la ciudad.
Gritan
pitan 
rugen y mugen. 
Uno de ellos
casi me pega el otro día.
Uno de ellos
casi me atropella el otro día.
Sobre sus máquinas de humo
sobre ese podio 
hecho de humo
ensucian la ciudad
con su virulenta presencia
y su falta de aquiescencia.
Al otro lado de la valla
aún quedan casas en los árboles.
y las hadas 
aún no han perecido.
Donde rodar sobre ruedas
aún no está prohibido
y donde remar sobre el agua
aún no se ha extinguido.
Desbordado y vencido
me Retiro al otro lado.
Dormiré sobre suelo verde
alumbrado por las lámparas
y custodiado por los juncos. 
Siempre al otro lado.
Ese lado 
que los trolls tienen prohibido.

Tony Rottenapple

jueves, 8 de noviembre de 2018

Reseña: Cuarta Feria Retrofuturista de Madrid

Este año, al concluir la Feria Retrofuturista de Madrid, no pude evitar dibujar una sonrisa al recordar que fue en el 2015 cuando empezamos a pensar en este evento y me sorprende gratamente como ha ido evolucionando.

La máquina del tiempo de los recuerdos me ha llevado por cada uno esos días y me gusta pensar que siempre ha habido dos cosas en común: gente nueva que conocer y buenas experiencias difíciles de olvidar. Este año disfruté mucho el concurso de Lanzamiento de Sombrero; a pesar de hacer calor, la gente estaba de muy buen rollo y todo el mundo se daba ánimos e intercambiaban consejos sobre cómo lanzar mejor el sombrero.

Otra cosa que me ha sorprendido de este año ha sido la cantidad de gente que ha venido de otras ciudades, haciendo de este evento un día más especial: Bilbao, León, Zaragoza, Valencia, Granada, Murcia, Barcelona, etc... Y muchos de ellos han colaborado ya sea haciendo actividades o poniendo puestos de artesanía.

Pero lo más bonito de todo, es ver las caras de alegría de la gente, ver como se emocionan con cada cosa que pasa y que se sienten unidos a las otras personas; esto va más allá de una afición o un gusto en común.

Este año la temática ha sido el Westernpunk, y la verdad, es que ha dado muchísimo juego. Ha sido una experiencia única ver el Centro Juvenil El Sitio de mi Recreo lleno de indios y vaqueros por todas partes. Y la yincana de este año me ha parecido de lo mejor que he visto en mi vida, todo el mundo se lo estaba pasando genial y se les veía en sus caras al meterse en sus personajes de este pequeño “lejano oeste”.

No quiero olvidarme de los escritores y sus ponencias. Creo que este año hemos conseguido crear un espacio cultural único y nunca había estado en una feria retrofuturista donde hubiera tantos escritores al mismo tiempo para firmarte los libros que dan sentido a este movimiento. Y seamos claros, los escritores españoles están en alza y no dudo que un día podré mirar a las nuevas generaciones y decirles “Sí, yo estuve ahí y tengo el libro firmado de…”

Los agradecimientos son tan largos y extensos que temo llenar veinte páginas con ello y aun así me quedaría corto. Como he dicho al principio me han venido muchos recuerdos a la mente y entre ellos todo lo que tuve que hacer en la primera Feria. Pero ahora todo el trabajo ha sido delegado y repartido entre un equipo maravilloso de personas que han sabido llevar a buen puerto este viaje inolvidable por esta distopía del western americano.

Aun temiendo dejarme a alguien, quiero dar los agradecimientos: el primero de todos es un agradecimiento muy especial para Cecilia y Sito, por ser los capitanes de esta Feria y encargarse de los stands de artesanos. A Ángela por su incansable energía a la hora de reunir a tantos escritores bajo un mismo techo y coordinar sus charlas. Por supuesto a todos y a cada uno de los escritores que vinieron, sin ellos esto no sería lo mismo, y entre ellos una mención especial para Josué y Valdemar porque, además de ser ya como de la familia, nos ayudaron el día antes a montar. A Mikel por su genial taller de perfumería (que volvió a estar a reventar) y a Anna por su maestría a la hora de realizar el taller sobre corsets (mis padres y mi hermana salieron super contentos). Tesi, Tony y a todo su equipo de Simbiox por esa maravillosa decoración y yincana. A Silvia por ser la camarera más increíble de la historia del westernpunk. A Aritz por venir de tan lejos para prepararnos ese original “Asalto al Tren”. A todos los artesanos que vinieron para mostrarnos su arte, especialmente a los que vinieron de lejos (me quedo con muy buenos recuerdos de todos ellos). Al personal del Centro Juvenil El Sitio de Mi Recreo por su tiempo y dedicación a este fin. A todos aquellos que vinisteis a pasar el rato y participar con nosotros en este día. Y por último, quiero dar un agradecimiento especial a Eric, el que hasta hace poco ha sido nuestro tesorero, por estar por todos lados y echar una mano donde hacía falta.

El año que viene intentaremos seguir mejorando, y pondremos especial empeño en mejorar nuestra comunicación para conseguir que venga más gente. Además, sabemos que para el año que viene hemos elegido una temática que va a gustar a muchos: El Dark Circus.

Hasta la próxima vez que nos veamos. Un saludo, Lord Alberot.

martes, 18 de septiembre de 2018

VIOLET EVERGARDEN






La creación de un personaje se asemeja mucho a esculpir una estatua o pintar un retrato, cada detalle es importante como cada trazo o cada golpe de cincel. Todos los matices que se incluyen los dotan de características únicas y los hacen complejos y atractivos, además, si añadimos que suelen sufrir cambios a medida que la historia avanza o que dan lugar a hechos o situaciones para los que han sido concebidos, tenemos como certeza que hay que tener en cuenta multitud de detalles en su creación.
Pero ¿qué matices logran hacer que un personaje sea una “obra maestra”? Teniendo en cuenta que cada persona tiene gustos diferentes y que valora la vida desde distintos puntos de vista, parece imposible llegar a un consenso común con el que lograr establecer unas características básicas. Personalmente cuando escribo estas reseñas se que lo hago desde mi punto de vista, pero las hago con la intención de ofreceros información que os pueda ser útil a la hora de elegir series con el denominador común del Steampunk o cualquier otro retrofuturismo. Pero volvamos al tema que nos ocupa, lo que debería ser fijo en la creación de personajes es que la credibilidad tendría que estar entre las más importantes, me refiero con ello a que nos haga creer que podemos “tocarlos" con nuestras propias manos, independientemente de que sean de origen fantástico o real. También deberíamos tener en cuenta la capacidad para hacer que nos posicionemos a su favor o en su contra, independientemente de si son villanos, héroes o ambos a la vez. Que nos hagan pensar sobre las situaciones por las que pasan, que nos emocionen, que nos hagan enojar por sus formas de pensar y actuar, en definitiva, que no nos dejen indiferentes. La serie Violet Evergarden cumple con algunas de estas características, la complejidad con la que están construidos tanto la protagonista como el resto de personajes hacen de ella una serie emotiva. La prueba está en el hecho de que fue una clara triunfadora en los Kyoto Animation Award’s de 2014, al ganar los tres primeros premios en las categorías de novela, escenario y manga, algo que no había ocurrido hasta entonces en la historia de los premios.
LA SERIE
Gilbert Bougainvillea poniéndole el famoso broche a Violet Evergarden.


Kyoto Animation estrenó el anime en Japón el 11 de enero de 2018. La dirección del anime ha estado a cargo de Taishi Ishidate. Akiko Takase ha diseñado los personajes tanto en el anime como en las novelas. La historia fue escrita por Kana Akatsuki y se compone de dos novelas publicadas en diciembre de 2015 y 2016 respectivamente.
La calificación de la serie es Steampunk pero es una referencia poco clara, pues la estética general parece ubicada al final de la primera guerra mundial. No posee elementos clásicos del género Steampunk, como pudieran ser máquinas imposibles llenas de engranajes, zepelines o vehículos a vapor, todo el steam se concentra en la protagonista y su estilismo.
Las sinopsis que describen la serie lo hacen explicando que las “auto memory dolls” fueron unas autómatas que creó un científico con la intención de ayudar a su esposa ciega a escribir novelas. Posteriormente se hacen populares en empresas de mensajería y otros negocios que utilizan el mismo concepto pero con personas normales, al tomar el trabajo de transcribir cartas o documentos para quienes no pueden hacerlo. Los comentarios que he leído sobre el tema en la página donde la he visto dicen que esto no es correcto, ignoro si en las novelas se hace alguna mención o referencia más concreta pero ciertamente, con el anime realmente parece un poco fuera de sentido.

TECNOLOGÍA

La tecnología reseñable de la serie son los brazos de la protagonista, hechos con una tecnología misteriosa que juega el papel de hacernos dudar de la naturaleza de la misma. Para los exigentes como yo, la existencia de tan avanzada tecnología no queda suficientemente explicada, aunque ése misterio parece es un elemento más del argumento que compone la idiosincrasia de la serie. Poco más se puede añadir de los prodigios que ayudan a la protagonista a continuar con su vida diaria, a excepción de las reacciones que provocan en los personajes que la van conociendo a lo largo de la serie.

UBICACIÓN HISTÓRICA Y PERSONAJES
Como anticipaba al principio del artículo, la serie parece ocurrir al final de la primera guerra mundial, aunque no se hacen menciones explícitas de lugares o nombres de batallas reales. Lo que se encarga de dejar claro la época histórica son los aviones, los coches, los barcos, las vestimentas, los edificios, las armas, etc, pues su realismo contribuye contundentemente a definir el estilo visual de la época en la que transcurre, y lo mejor es que lo hace con un estilo proporcionado y limpio que resulta muy agradable de visualizar.
En cuanto a los personajes voy a repartirlos en tres secciones de menor a mayor importancia: los personajes ocasionales, son los que irán apareciendo en el camino de la protagonista y que aportaran diferentes experiencias vitales de la vida. El contacto entre ellos y la protagonista conlleva cambios para ambos, son variados y aportan a la serie la sensación de un escenario realista y complejo.
Los personajes habituales son los allegados que forman parte de la vida diaria de la protagonista y que al igual que los ocasionales sufrirán cambios en sus vidas al relacionarse con ella.
Y por último tenemos a la protagonista, Violet Evergarden, el eje sobre el que gira la trama de la serie. Sin duda, al ver los primeros compases de la serie no he podido evitar recordar al ya mítico personaje de Rei Ayanami de la serie Evangelion, la que hizo famosa a los personajes femeninos de carácter tranquilo y retraído que tanto se encuentran en las series de manga y anime. Dependiendo de cada historia estos personajes tienen mejor o peor desarrollo, en el caso de Violet Evergarden nos encontramos con un personaje realista de infancia perdida y traumática carente de valores afectivos. Un problema, este último, que a mi juicio es causante de importantes problemas en la vida adulta de muchas personas. Es aquí donde la serie da más que pensar, pues aunque la protagonista reúne exageradamente la carencia total de sentimientos hace que nos podamos situar en una posición ideal para empatizar con éste tipo de problemas.

Rei Ayanami el controvertido personaje de la serie Evangelion.
En este sentido es curioso ver como el flujo de sentimientos va de forma bidireccional entre la protagonista y el resto de personajes, ya sean ocasionales o habituales. La protagonista, como es habitual inicia un camino por el que irremediablemente será influenciada por los sentimientos de las personas con las que tiene contacto, pero los demás también lo serán, al ser juzgados por su mente racional carente de ellos. Un círculo sobre el que irán girando los argumentos de cada capítulo de forma equilibrada y que tendrá su cenit de forma desgarradora y emotiva, en un dolor que es inevitable en la vida.
Violet Evergarden es un personaje que nos hace plantearnos la importancia de nuestras decisiones, ésas que no se pueden cambiar una vez que ya hemos dado el primer paso y por las cuales tendremos que aceptar las consecuencias el resto de nuestra vida. No obstante también nos enseña a seguir adelante y el derecho a segundas oportunidades, independientemente de los graves que hayan podido ser. Una verdadera catarsis para el espíritu.

OPINIÓN PERSONAL
Violet Evergarden

Violet Evergarden​ es de esas series que me mantuvieron en tensión entre los días que había entre capítulo y capítulo, pensando en la profundidad de la historia. Es de las que suelo volver a ver con relativa asiduidad para disfrutar sus detalles y los matices  que se me pasaron por alto anteriormente, de las que repito para apreciar plenamente su banda sonora y el timbre de las voces de los personajes, de las que me recreo una y otra vez con su increíble diseño visual. Pero sobretodo, cuando tengo la necesidad de conmover mi espíritu y es que una de las características que más me gustan del anime en general es la capacidad de recrear las emociones de forma bella y profunda con la imagen, la voz, la música, los escenarios y la propia historia.
Añadir leyenda
Me gustan diferentes tipos de anime, ya sean de acción, humorísticos, románticos, etc, para mí son como la música, siempre hay un momento ideal para cada uno. Pero sin duda alguna siempre es de agradecer una historia bellamente orquestada que demuestre que unos “dibujos” pueden llegar a tener tanta calidad artística como cualquier película o serie. En mi opinión Violet Evergarden lo logra, y lo hace con muy poca cantidad de capítulos pero con una historia intensa en la que hay muchos matices que se pueden escapar en la primera vez que se ve, pero que sin duda están ahí. Así que para los que os animeis a verla, preparar un buen bol de palomitas, algún que otro paquete de clinex y preparaos para disfrutar de una bella historia sobre un personaje en el que uno podría perfectamente verse reflejado.

Un saludo para todos.
Jorge Cabrera García.

jueves, 13 de septiembre de 2018

Entrevista a Armando Valdemar


Armando Valdemar es, probablemente, uno de los principales referentes de la cultura gótica en España. Este asturiano debe su nombre al cuento de E. A. Poe “La verdad sobre el caso del señor Valdemar”, el primero que leyó de este autor. Asimismo, tiene algo que ver con su propia personalidad, que poco a poco irá desvelando en esta conversación (cervezas de por medio). 

Pero “Valdemar” también se puede entender como apellido referido a algo que está muy cercano o en contacto con el mar. Para este autor, “esas masas de agua son el mejor ejemplo del concepto de inconsciente colectivo”, lo que deja entrever su “jungianismo recalcitrante”; como afirma. 

Sus referentes literarios se mueven entre Clive Barker, Poe, Lovecraft, Hodgson, E.T.A. Hoffman, Goethe, Bécquer, Keats, Byron, Robert E. Howard, Jung, Patrick Harpur, Nietzsche, Freud, Frank Miller, Alan Moore, Peter J. Carrol, Phil Hine, etc. Muchos de estos nombres irán apareciendo a lo largo de esta entrevista. 
       P. ¿Que tiene la cultura gótica que te llama tanto?
      A. V. La subcultura gótica tiene algo que me ha llamado desde niño; incluso antes de saber que toda esa forma de sentir y pensar, tan perversa y lúgubre, poseía un nombre concreto. Representa la jovialidad de la oscuridad del inconsciente, del alma, y lo hace no de una manera dañina. Noche y oscuridad no son conceptos maléficos, sino iniciáticos. Nos ponen frente al espejo. Para mí, este trasfondo e idiosincrasia son ejemplos claros de la cita de Nietzsche sobre “el abismo que devuelve la mirada”; solo que aquí a ese abismo, además de mirarle, le sonríes. Y siempre manda una sonrisa de vuelta.

Noche y oscuridad no son conceptos maléficos, sino iniciáticos
      P. Actualmente, el Steampunk está tomando nuevos destinos y está descubriendo nuevas realidades. Como estudioso de la mitología comparada, ¿en qué medida parecen estos rasgos en tus obras?
       A. V. Ya desde un primer momento, cuando conceptualicé el mundo de Gaia (la Tierra ucrónica en la que baso todas mis historias) tuve claro que, ante la oportunidad de abordar el desarrollo de un planeta entero, iba a dejar de lado todos los clichés y estereotipos sobre cómo narrar retrofuturismo. Amén, claro está, de que soy un enemigo acérrimo de lo preestablecido, lo políticamente correcto y los tópicos. Es decir, iba a huir del escenario clásico de un Londres victoriano + chisteras por todos lados + Jack el Destripador + engranajes hasta en la sopa. Se usa y abusa de estos términos para justificar una estética por encima de cualquier otro contenido. La estética nunca puede condicionar una historia y banalizar un género narrativo (ojo, esto mismo pasa en las tribus urbanas, en la gótica mucho, por desgracia). Un ejemplo personal: la primera historia puramente steampunk que publiqué estaba ambientada en Libia y protagonizada por legionarios franceses (galos en mi mundo). En mis historias retrofuturistas del Renacimiento, los escenarios más comunes son Centroeuropa, Italia o España. 
La estética nunca puede condicionar una historia y banalizar un género narrativo
     P. ¿Opinas que la mitología tiene cabida en un género que parte de la ciencia ficción?
    A. V. Con respecto a la mitología (al igual que el sexo o la guerra), va escrito en nuestro ADN el deseo y la necesidad de fabular; por lo que es perfectamente asumible tener un trasfondo mitológico (el que sea, según cada uno y cada historia) en entornos que no sean de índole fantástico (y aun así, el retrofuturismo induce a considerársele fantástico aunque no tenga criaturas mágicas, pero esto es reflexión mía). 
Con este tema también se me planteaba otro reto: ver cómo podía derivar y desarrollarse la religión en una Tierra alternativa. Y cómo plasmarlo cuando se es un nihilista convencido. En este caso, lo que hice fue aprovechar los resortes históricos que estaba tocando para desarrollar estos países diversos y; concretamente, ver cómo se iban relacionando esas sociedades ucrónicas con los credos. Para las deidades y demás seres así, tiré por la tangente e hice una composición basada en los complejos inconscientes de Jung, el mundo de las Ideas de Platón y los estudios de mitología comparada de Patrick Harpur (otro jungiano de pura cepa). Básicamente, la idea que planteo es que mitología y religión solo tienen validez si se usan como métodos iniciáticos de mejora personal en nuestras vidas; como un culto mistérico personalizable al extremo.
Fuera de todo eso, no les doy más pábulo o validez que la que le daría a cualquier otra arma de opresión y miedo. El libre albedrío es el único y verdadero dios único para mí.

Es uno de los autores más prolíficos en este género; desde relatos como "Misión cumplida", "El acorazado Potemkin" o "La herencia de Dahut" a novelas como Mascarada. Tomó la decisión de seguir una deriva “en la que pudiera mostrar diferentes momentos, personajes y eventos de este mundo en concreto”. Optó por este camino por puro amor a la Historia. Y la mejor forma de rendir homenaje a esta rama del saber fue explorar las inmensas posibilidades que ofrece el retrofuturismo en nuestro universo. “Las opciones a la hora de personalizar tramas y personajes, debido a su concepción y poder estético son innumerables”, sostiene. 

P. Algunas de tus obras identifican como clock punk, otras Steam Goth, etcétera. ¿Qué opinas de estas etiquetas? ¿Crees que son necesarias? 
A. V. Las etiquetas son como los seguros, un mal necesario al que poco a poco vas cogiéndole asco. Pueden ayudar (y a mí me ayudan) a la hora de ordenar el tipo de historia que estoy haciendo. Sobretodo son útiles para poder ver a qué sector del público le puede interesar cada cosa. No es lo mismo una historia retrofuturista de capa y espada que un thriller tecnológico. Al principio solía desvivirme por marcar a fuego estas etiquetas, luego te das cuenta de que es tiempo perdido y en vez de clockpunk decir renacimiento retrofuturista es más digerible, por ejemplo.
       P. Eres un poco difícil de encontrar en redes oficiales, ya que no tienes ni blog ni página como autor. ¿Se debe a algo en concreto?
        A. V. Las redes sociales y yo tenemos una relación difícil, la verdad. Son otro mal necesario para la escritura en estos tiempos en la Aldea Global. Página de autor tengo en Facebook, Instagram y Twitter y hay un germen de blog fermentando en la trastienda de mi ordenador. La verdad es que me lo paso mejor ideando y creando historias que haciendo trabajo de campo por las RRSS, aunque son mundos que tengo que aprender a congeniar sí o sí. ¡Mira, ya tengo propósito de Año Nuevo!
        P. En tu ucronía española, Mascarada, el protagonista es el arlequín. ¿Por qué el diablo que ríe?
      A. V. El Arlequín es un personaje que empezó en Mascarada (2018) siendo un espadachín muy peculiar y acabé queriéndolo como parte de mí. Lo mismo me ha pasado con Ernesto Parca de Sin Banderas y otros relatos extraños (2017), ambas de Ediciones Camelot. 

El Arlequín es el ejemplo de libre albedrío usado como arma, como elemento desestabilizador
 La peculiaridad que tiene su apodo, el Diablo que Ríe, alude a tres cosas: primero, es un homenaje a V de Vendetta (Alan Moore, 1982-1988); segundo, por la sonrisa tan bizarra de su máscara (un elemento ritual además de estético) y por el hecho de que es un agente del caos, del desorden más puro (y por favor, no se entienda el caos como entropía, si no como libertad incapaz de verse constreñida). El Arlequín es el ejemplo de libre albedrío usado como arma, como elemento desestabilizador en un mundo cuyo equilibrio es un orden autocrático muy bien cimentado (y ese mundo no es más que el nuestro, aunque sea una versión alternativa). Como decía el Joker en Batman (Tim Burton, 1989), "a mí estas cosas me matan de risa". A mí, y por lo tanto al Arlequín, también.



P. Desde tu punto de vista, ¿por qué el concepto de “máscara” es tan relevante?
A. V. Toda la creación lleva máscaras. Las deidades llevan máscaras (el dios del rayo es Thor aquí y Zeus allí); los animales llevan máscaras (¿has visto que un gato o un águila siempre están sonriendo y no implica que estén contentos?
Las máscaras no representan falsedad. Al menos en mi concepción. Una máscara esconde el yo, la versión de nosotros mismos que usamos el en día. Es parte del uniforme socialmente aceptado. En cambio, la máscara expone el ello, nuestro ser interno, ajeno al mundo y libre de ataduras. Con tiempo y aprendizaje, esa máscara, esa representación concreta, se revela como la imagen verdadera de nuestro yo más elevado, nuestro súperyo. La máscara de látex blanco y negro de Rorschach en Watchmen (Alan Moore, 1986 - 1987) es un ejemplo grandioso de todo esto. En esa novela gráfica, ese personaje lo expresa con mucha claridad cuando se ve sin su máscara y grita "¡Devolvedme mi cara!". Es bastante normal que muchos de mis personajes -sobre todo lo que representan el caos- lleven algún método de enmascaramiento. Incluso un seudónimo o un nombre de guerra valen para sintonizar con los aspectos más arcanos del inconsciente, de ese dios personal e intransferible que todos tenemos. 

P. ¿Crees que la sociedad actual ha pervertido lo sublime? (Según la definición de Burke y Longino, como lo contrario la belleza.)
A. V. Lo sublime es un concepto indestructible. Es como la vida, la muerte, el tiempo, el orden o el caos. Puede ignorarse, esconderse tras capas de banalidad; pero algo sublime -o hecho sublime- refuerza y reinicia el concepto. En nuestros tiempos creo que no se ha pervertido, se ha escondido como a la oveja negra de la familia en favor de una estética mercantilizada. Para mí, el mejor ejemplo de este concepto es el cuadro Caminante ante un mar de niebla (Caspar Friedrich, 1818) Cualquier creación o ejemplo moderno que espolee esa nostalgia y esa belleza tan privada y cautivadora, es sublime. De eso puede dar fe la subcultura gótica o la nueva ola retrowave y su revival de los años 80.

Lo sublime es un concepto indestructible
P. ¿Qué nuevos proyectos literarios nos traerá el gran Valdemar?
A. V. Muchas gracias por lo de "el gran Valdemar". Tengo entre manos una antología retrofuturista con relatos relacionados con desmanes científicos, una novela corta gótica con un Bécquer muy poco habitual de protagonista y otra, más larga y mucho más oscura, ambientada en mi renacimiento retrofuturista. La trama de esta última gira entorno a una ciudad condenada del sureste de Alemania, y está inspirada en el cuadro El triunfo de la muerte  (Brueghel el Viejo, 1562). El año que viene, seguro que me meteré en más tinglados literarios, eso no lo dudes, pero por ahora, en esto me ando.

Siempre me gusta terminar las entrevistas con un apartado de recomendaciones. ¿Podrías compartir…?
a.       Un libro (con el que adentrarnos en el mundo gótico)
Mago: La Ascensión. Libro de tradición: Huecos (Angel Leigh McCoy y Tadd McDivitt. La Factoría de Ideas, 2002), un libro de rol que explica de manera soberbia los entresijos de esta subcultura. Por otro lado, Cultura Gótica (Gavin Baddeley. Editorial Ma Non Tropo, 2007) y Mundo Gótico (Cesar Fuentes Rodríguez. Quarentena Ediciones, 2007), dos estudios históricos efectuados por periodistas musicales muy reputados. 
b.      Una película (que nos haga viajar a otros tiempos)
Te voy a sugerir otras tres obras de géneros muy diferentes: Alien, el octavo pasajero (1979), Legend (1985), ambas de Ridley Scott, y Drive (Nicolas Winding Refn,  2011).
c.       Una canción (que forme parte de ti)
Como canción, y para seguir con los tríos, This corrosion (Sisters of Mercy ,1987),  un verdadero himno de rock and roll gótico con lo sublime rezumando por las esquinas; Pacific Coast Highway (Kavinsky, 2010), un tema sobresaliente de synthpop retrowave que pide a gritos conducir sin parar. Para terminar, You belong to the city (Glenn Frey, 1985), de la mítica serie Miami Vice (Michael Mann, 1984 – 1990), todo un retrato de aquellos que amamos la noche en la ciudad.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

Entrevista a Gloria T Dauden


Gloria T. Dauden es como una criatura mitológica en un mundo de grises. Con sus rizos semirecogidos por una flor me recibe con una sonrisa.

Original de Canarias, ha ambientado algunos de sus relatos en sus islas natales; con el sello autóctono de la mitología local como los Tibicenas (en la antología Volar sin alas). Aunque en su mente pululan gérmenes de novelas ambientadas aquí, es posible que antes viaje con sus escritos a Aragón. Como ella afirma, “cosas que pasan cuando eres híbrida y prometes escribir en revistas del pueblo de tu madre”.

Comienza la entrevista mientras da vueltas con la cucharilla a su bebida.

P. La fantasía es la reina de tus obras, ¿lo eres en tu día a día? ¿Ves magia en la vida cotidiana?
G. T. D. Lo primero, muchísimas gracias por la entrevista. Te cuento.

Recurro a la imaginación y a la creatividad en todas mis facetas vitales. No entiendo el mundo de otra manera. Ahora... magia es otro tema. Una parte de mí grita “ojalá”, pero la verdad es que estoy más cómoda con la ciencia y el pensamiento científico. Prefiero dejar la magia para el ámbito de las “palabras verdes” de Ende, esto es, en la ficción. Es dentro de ese ámbito donde no tengo fondo. Consumo fantasía en todas sus formas: literatura, audiovisual, ilustración... y todas ellas me atraen como creadora, aunque me haya centrado en la escritura desde siempre.

 P. En la segunda obra que compone Heroicas, “La revolución Djinn”, apuestas por desplazar la acción a Arabia. ¿Por qué crees que es importante que aparezcan nuevos espacios en el imaginario Steampunk?

G. T. D. En este caso en concreto la historia original la ideé para una antología de Steampunk multicultural llamada Ácronos III que pedía ambientar en lugares ajenos al steampunk convencional. Opté de inmediato por Arabia porque llevaba mucho tiempo queriendo escribir algo que mezclara dos de mis pasiones: Las Mil y una noches y el steampunk.

Por un lado, como autores de ficción es muy importante que indaguemos en otros horizontes. Por otro, es necesario leer y escuchar otras voces. Por ejemplo, en la época de documentación para “La revolución Djinn” leí bastantes relatos de autores no occidentales que trabajaban en clave de steampunk con elementos de sus propias culturas. 

Mi historia tiene más que ver con una vuelta de tuerca steam a Las mil y una noches y a elementos de la Arabia preislámica que con la Arabia del presente.

Para Gloria, el participar en varias de las antologías de Ácronos supuso darse a conocer en determinados entornos y atreverse con el steampunk. Con ello, pudo abordar este género de manera “más seria y metódica y siempre ampliando fronteras. No solo físicas y temporales, también respecto a la visibilización de otros tipos de relaciones humanas”.

P. También eres pintora, ¿sueles hacer retratos de tus personajes o de sus mundos?

G. T. D. Lo he hecho en ocasiones, pero ya no tengo tanto tiempo para el dibujo. Es lo que tiene elegir prioridades. Uno de los sacrificios de mi carrera en la escritura ha sido el dibujo y la pintura. No lo he abandonado del todo, pero creo que ya no pasará nunca de una afición. 

Uno de mis sueños de infancia era escribir e ilustrar mis libros. De hecho, de niña, hice muchos cuentos de esa manera integral. Pero la realidad es la que es y prefiero contar con ilustradores profesionales como con los que ya he trabajado en varios de mis libros y centrarme yo en la escritura. Lamentablemente vivimos vidas finitas y hay que elegir.

P.    Hay unos personajes que casi siempre están presentes en lo que escribes: las hadas. ¿Por qué son tan relevantes? ¿Qué te atrae de estas criaturas?
G. T. D. Así de primeras te diría que no hay tantas hadas en mi escritura... Aunque pensándolo bien hay un cuento de hadas en La galería de espejos y otro en Volar sin alas. En mis novelas no ha habido hadas, por ahora. Sin embargo, es verdad que es una criatura que me atrae como representación de lo fantástico y de la creación artística. Esto se ve bastante claro en el cuento “Volar sin alas”.  Pero escribo sobre todo tipo de criaturas fantásticas, tanto las establecidas por las distintas mitologías (una de mis pasiones), como por mis propias creaciones como las que habitan mis mundos fantásticos.

Caigo ahora en que describo a Dalia de “Las hermosas Jaradalias” y que reaparece en “La revolución Djinn” como secundaria, como una falsa hada, pero eso es otro tema. Es más un juego con respecto al tema de las alas como símbolo de libertad. Aun así, es algo que dejo abierto al lector para que lo interprete.

P. ¿Alguna vez has visto un hada?

G. T. D. Retomo mi respuesta de la magia. Las he visto, claro, pero en “las páginas verdes”, en el ámbito de la imaginación y no en el de la realidad. Aunque también es verdad que tengo varias amigas que son hadas... ya ves que me contradigo. (Ríe). El mundo feérico me interesa muchísimo a nivel estético también. Es echarle imaginación, como todo. Basta salir al campo, al bosque, para “verlas” si uno está dispuesto a liberar la mente y ver formas en todo lo que nos rodea: en las nubes, en las ramas, en las sombras...

P.  Acabas de publicar en la antología infantil El vigilante de estrellas, de Cazador de Ratas. Aunque has escrito también para jóvenes y para adultos. ¿Ha supuesto un reto para ti? ¿Con qué público te sientes más cómoda?

G. T. D. Cada público tiene sus peculiaridades. Estoy cómoda en todos los niveles, es solo cuestión de centrarse.  Mi idea es volcarme en juvenil en próximos años, aunque siempre sacaré más cosillas adultas, más que nada porque (enlazando con tu próxima pregunta) también me interesa mucho la erótica.

La erótica impulsa a trabajar los sentidos de manera completa y compleja, y eso es algo que me atrae muchísimo. Con el erotismo, además, se puede profundizar en los personajes de manera muy efectiva en sus deseos y miedos más secretos. Mi libro más completo sobre este tema y que resume mi visión de la erótica es El libro de las fantasías eróticas que conjuga fantasía y erotismo. Y son justo fantasía y erótica mis dos puertas favoritas a la imaginación y a la libertad.  Sin fantasía no hay libertad y sin libertad no hay sexualidad.

P.   En muchas ocasiones las parejas son lesbianas, ¿crees que es necesaria la visibilización del colectivo LGBT?

G. T. D. Sí, claro. En mi caso no muestro parejas femeninas solo como reivindicación de la existencia y derechos del colectivo LGTBI (que ya es suficiente motivo. Existen y merecen ser representadas en la ficción). Hay varios otros motivos.  Por un lado, una pareja de chicas me permite establecer relaciones más fácilmente igualitarias sin que entren expectativas de género; y además puedo profundizar en la sororidad.  Si me permites, desarrollo un poco esta idea:

Durante nuestra infancia muchas vivimos esa mentira de que las mujeres somos competencia entre nosotras y nuestras peores enemigas. La sororidad rompe con eso y nos deja ahondar tanto en la propia autoestima como en el cuidado y afecto por otras mujeres. Creo que tenemos mucha misoginia interiorizada, por mucho que nos hayamos formado en feminismo y hayamos trabajado para deconstruirnos. Por ponerte un ejemplo: hasta hace poco mis novelas las protagonizaban siempre hombres. No los he descartado, claro que no, pero me he obligado a abrirme a más diversidad de voces.
P.   ¿Esto te ha generado algún problema –con el público, con las editoriales, etc.-?

G. T. D. No, ninguno. Algún comentario puntual de algún lector poco acostumbrado a leer sobre parejas no heteronormativas, pero nada más. En general los comentarios han sido muy positivos.

P.  Ya sabemos algo del universo de Nirbalán, ¿tendremos alguna novedad situada en este mundo?

G. T. D. Cuento con dar a conocer Nirbalán por todo lo alto en 2019 con una editorial muy interesante. Pero por ahora no puedo contar nada más.

Nirbalán es uno de mis mundos de ficción, el principal diría porque es el que más he trabajado y durante más años (va para quince ya...), pero no es el mismo de mis historias steampunk por ejemplo.

P.  ¿Qué nuevos proyectos literarios se cuecen en tu caldero mágico?

G. T. D. Muchos. Ahora mismo una novela muy especial que espero que vea la luz también en 2019.  Además, tengo una steampunk a medias, con Dalia de protagonista y un libro que ahondará en el mundo de “Máscaras” que he mostrado tanto en Calabazas en el trastero Steampunk como en Aterradas I y Alucinadas III. Además de eso muchos otros proyectos, como unos cuantos orientados más a público juvenil.

Siempre me gusta terminar con un espacio de recomendaciones. Así que te pido:

a)      Un libro (que nos haga soñar)

La Historia interminable. Si me pides un libro va a ser ese siempre. Colecciono ediciones y traducciones, por cierto. Este verano he conseguido edición italiana y portuguesa.

b)      Una película (que nos traslade a otros mundos)

El castillo ambulante (una de esas pocas veces en las que la peli supera al libro original).

c)       Una canción (con la que saborearte)

Suena muy eróticofestivo eso (ríe). Una de mis canciones favoritas sigue siendo Ghost Love Score de Nightwish.

martes, 11 de septiembre de 2018

Metiendo el Steam en el Westerm Vol.3 Vicios

Lo prometido es deuda, hoy los vicios y sus virtudes en el salvaje oeste, no seria de extrañar que las aventuras de tu alter ego en sus aventuras en el oeste le llevasen a una partida desperada de cartas, o compartir habitación con una chica de burdel, o a un fumadero de opio.

El salvaje oeste abundaban los vicios, el mas común de ellos era el alcoholismo, la bebida era casi obligatoria para los colonos, lo necesitaban para sobrevivir, servia para acallar el dolor, matar el tiempo y mezclado con el agua podía purificar el agua, así que fue el primer vicio en llegar, traido por los occidentales, el wiski, el ron, la ginebra y la cerveza, eran las reinas del salón seguidas por la zarzaparrilla y otras bebidas, cuanto más se va hacia el oeste menos variedad había, y más sucumbían al alcohol.

"En Caunty Star hay tres salones cada uno de ellos mas cutre que el anterior, el mas cutre de todos esta frente a las cudras, es un edificio de una única planta, de tablones de madera, las ventanas están siempre cerradas, con sus postigos de madera, y la puerta es una mera cortina, el local tiene sobre su puerta el cartel "Gears and son" aunque nunca hubo un señor Gears al mando, y el nombre proveneia de una tienda anterior, los parroquianos del local mueven la cabeza discretamente y gruñen, para Nelly Moon aquel lugar era el paraíso, la cerveza aguada era barata y los rumores corrian siempre por cuenta ajena, los buscadores de oro del Star river usaban aquel garito por ser el más cercano a las parcelas que ocupaban, en una mesa lúgubre en la esquina del local Molly acariciaba las cartas de póker que tenia en la mano, sus hombres se habían diseminado por todo el local bebiendo o jugando.

El autómata libre deposito una pepita de oro sobre la mesa, subiendo la apuesta, el irlandés frente a Nelly vio la apuesta y el buscador de oro que jugaba antes que Nelly se rindió, Nelly doblo la apuesta sacando uno de los pequeños lingotes del robo del banco la semana pasada, lo coloco sobre la mesa, hubo un cruce de miradas, el autómata se rindió, dejando sus cartas boca a bajo, el irlandés destellaba oído y codicia en sus ojos, un movimiento ágil permitió al irlandés sacar una reina de su manga, y anuncio Dobles parejas, sietes y reinas, Nelly que sostenía sus cartas sonrió, había visto el cambio de cartas, sus ojillos astutos no se perdían nada, agarro la mano del tahúr, asiéndole por la muñeca y sacando con dos dedos una carta.- Amigo, es usted un tramposo.-La voz de Nelly era de todo menos amistosa, el hecho de que su otra mano se hubiera escondido bajo la mesa y reapareciera con su revolver que entraba con violencia por las fosa nasal del tahúr- Creo que yo gano- anuncio más jocosa, mientras soltaba la mano y arrastraba el dinero y las piezas de oro hacia sí. lanzo una pieza de oro al barman tras el mostrador que ya volvía a guardar su bate,-Una ronda de cervezas para todos- grito Nelly."

junto con la bebida los otros vicios son el juego y la prostitución, ni que decir tiene que los tahúres abundaban, así como los jugadores profesioanles y los jugadores de la casa, que jugaban con dinero de un patrón a fin de que alguien siempre estuviera sentado en las mesas. en cuanto a los prostíbulos había de toda la calaña, desde locales de lujo en los que el medico visitaba con frecuencia a las trabajadoras hasta carromatos que seguían las filas del ejercito o a los trabajadores del ferrocarril, había profesionales libres proxenetas y esclavos, indias vendidas y en un mundo Steampunk cabria esperar que también haya autómatas

"Ganar al póker siempre ponía a Nelly nostálgica, tiro sus cartas a un lado mientras abandonaba el salón, la cerveza aguada regaba su cuerpo, había derramado tanta fuera como dentro, y cuando estaba así siempre acababa encaminando sus pasos hacia el burdel, El "Tres rosas" era su lugar favorito, era caro y bonito y a diferencia de los demás a las prostitutas no las importaba demasiado que Nelly fuese mujer o hombre. La directora del local la Señorita Alice Capplan tenia un lema, y este es, "Solo importa el dinero" además era una mujer agradable capaz de leer los deseos de su clientela, Wilber el segundo de Nelly solia decir aquello de "Pobre del hombre que se encame con ella" y en ese momento según veía como Nelly caminaba por la calle principal debió murmurar esa frase a sus compañeros que estaba atendiendo sus asuntos.

Entro en el local, Alice la miro de arriba a abajo, y con un gesto suave ordeno a Sybil que se encargase, pocos minutos después el agua del baño cálido estaba preparado, Nelly notaba como el agua hinviente desgarraba su piel y las suaves malos de Sybil la frotaban la espalda"

La próxima entrada la dedicaremos a los indios y el medio natural, la fauna y la flora, espero que os guste y animaos a comentad.

lunes, 10 de septiembre de 2018

Entrevista a Dioni Arroyo


Las tierras castellanas arropan en su seno a Dioni Arroyo, para muchos conocido. Nos encontramos en la Plaza Mayor y pronto nos refugiamos al abrigo de un café de luz tenue.

Dioni fue el fundador del colectivo de escritores “Los perros del coloquio”, que define como “un colectivo de escritores y soñadores de Valladolid”. Su objetivo era renovar la literatura y permitir a nueva generación germinar en una tierra “demasiado tradicional”. A pesar de que impulsó a dichos autores entre 2013 y 2016, actualmente cada uno ha tomado sus propias derivas pese a que siguen teniendo buena relación.

Dioni da un sorbo a su café caliente, que le empaña las gafas. Mientras seca los cristales, me explica que le “empujó a escribir el anhelo por comprender los sentimientos de las personas que más quiere, el deseo de felicidad, los estados de ánimo que nos afectan y que le permiten a un escritor inventar mil historias”. Afirma que “escribir sobre esos asuntos te aproxima al subconsciente propio y ajeno. La naturaleza humana es impredecible y maravillosa, y podríamos estar toda la vida describiéndola sin conseguir abarcarla”.

P.      La Asociación de Castilla y León de Fantasía, ciencia ficción y terror (KALPA) contó contigo como presidente. ¿Has dado a conocer desde esta posición el Steampunk (o cualquiera de sus variantes)?

D. A. Estuve en la presidencia de KALPA hasta 2017. Decidí dejarlo en la última asamblea para volcarme en la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror (AEFCFT) de la que soy el vicepresidente. Pero con respecto a la situación del Steampunk en Castilla y León, puedo decir que es un género que va a más. Hay que reconocer que el ritmo de la meseta es muy pausado, y las innovaciones tardan más en llegar, pero insistimos con los aficionados y lectores en su significado y en que vale la pena conocerlo.

P. ¿Crees que este subgénero tiene cabida en Castilla y León?

D.      A. Sí, dado que ya empieza a haber publicaciones. Y no me estoy refiriendo a mi novela, también está Mimi Alonso, que desde el Bierzo cultiva este subgénero en algunas de sus obras. Asimismo, en los festivales CyLcon ha habido varias ponencias sobre retrofuturismos. Y, en noviembre; en la Hispacon de Salamanca, estoy convencido de que también tendrá su espacio.


P.      ¿Cuál opinas que es su posición dentro del Género?

D.      A. Ocupa una posición privilegiada al desafiarnos con un mundo pasado. La ciencia ficción ha estado demasiado enfocada en especular sobre el futuro; y el steampunk habla de ucronías, del mundo victoriano o de cualquier otra época en la que lo analógico marcaba las tendencias tecnológicas. También es una invitación a releer figuras literarias como H. G. Wells o Julio Verne, descubriendo obras como París en el siglo XX, que al haber sido descubierta y publicada hace veinte años, muchos lectores de mi generación se la perdieron. El steampunk viene para renovar la ciencia ficción, para reinventar mirando hacia el pasado, captando numerosos lectores que de otra forma no se acercarían. Además, no solo es literatura, cómic o cine; también posee una acertada influencia en el arte, la moda o la estética. En definitiva se trata de una nueva forma de vivir, una filosofía diferente con la que liberarnos del materialismo actual. El steampunk posee una carga liberadora que nos invita a pensar de manera distinta, a redescubrirnos a nosotros mismos. Es un movimiento cultural que aquí aún no ha conocido el desarrollo de algunos países anglosajones, por lo que estoy convencido de que en mi tierra va a crecer los próximos años.

El Steampunk, en definitiva, se trata de una nueva forma de vivir; una filosofía diferente con la que liberarnos del materialismo actual




Uno de los autores que más ha influencia a Dioni Arroyo es H. P. Lovecraft, uno de los grandes referentes de su juventud. Tanto es así, que parte de lo que escribe “siempre posee licencias suyas”. En su última novela, Cuando se extinga la luz,  también tiene algo de homenaje a su figura.

Pero este vallisoletano profundiza también en el género de su maestro: el terror.



P.      Normalmente los autores de novela negra profundizan en la psique humana. Como licenciado en Antropología social y cultural, ¿por qué atrae tanto el terror?

D.      A. El terror es una respuesta básica, elemental e instintiva de protección hacia aquello que no podemos explicar, hacia lo desconocido. Es algo inmediato que de manera instantánea moldea nuestro organismo para prepararnos, o bien para huir o para defendernos de depredadores. Es bueno tener miedo, es un síntoma de salud mental y hay que normalizarlo en nuestra vida. La literatura y el cine han sabido explotarlo porque saben que experimentar esa sensación perturbadora obliga a nuestro organismo a elevar la tensión arterial. Se liberan neurotransmisores como la dopamina o la adrenalina, que nos causan euforia repentina. El cuerpo, al detectar que la amenaza es irreal (que es producto de una película, un libro o una atracción de feria), responde con la placentera sensación de seguridad, y con algo de serotonina. Lo que pretende – y consigue - asustarnos, acaba ofreciéndonos una cálida sensación de bienestar y euforia muy gratificante, que refresca nuestra fisiología. 


P.      En tu obra Los ángeles caídos de la eternidad hablas sobre una pareja de asesinos, ¿qué has descubierto de su mente?

D.      A. La novela fue muy experimental. Quería hablar de dos jóvenes que son capaces de cometer un asesinato. Pretendía sumergirme en su mente, ver cómo se sienten en esos momentos, cómo lo viven y lo padecen. Y también sus consecuencias. El mundo del crimen me atrae, de hecho, llevo veinte años trabajando como funcionario de prisiones y conozco muy bien esos ambientes. Siempre me ha generado un gran estupor el conocer a homicidas que, a fuerza de negar su crimen, a fuerza de decirse día tras día que son inocentes delante de un espejo al final se lo acaban creyendo; e insisten ante un tribunal que ellos no fueron. Y pasarían cualquier prueba del polígrafo y engañarían al mejor de los psicólogos porque, realmente, no están mintiendo.



Escribiendo la novela (Los ángeles caídos de la eternidad) llegué a la conclusión de que cualquiera podría ser un criminal



Su cerebro ha creado tantos pliegues mentales para negar ese hecho terrible, para poder conciliarse con ellos mismos y atreverse a contemplar su reflejo, que se acaban auto engañando y te repiten que son inocentes sin una sombra de duda. La mente es un auténtico misterio, y vemos y creemos lo que queremos ver y creer, los sentidos se pueden burlar de nosotros. Escribiendo la novela llegué a la conclusión de que cualquiera podría ser un criminal, que todos tenemos unos segundos en los que perdemos los estribos, y matar es una cuestión de escasos segundos. Todos podríamos ser asesinos en potencia si en esos instantes de rabia incontenible nos dan un arma. La causa del crimen en mi novela se basa en una agresión sexual, por lo que también he intentado preguntar al lector quién es el verdadero culpable.



P.      Fracasamos al soñar aborda el transhumanismo, un tema en boca de todos. ¿Qué futuro aventuras al ser humano?


D.      A. Creo que la única oportunidad que tendremos de sobrevivir al siglo XXI será evolucionar de homo sapiens a homo ciborgs. Y la Inteligencia Artificial Autoconsciente nos obligará a ello, dado que hará todo mejor que nosotros. Crearemos una nueva especie que, aunque no serán seres vivos, podrán experimentar sentimientos y comprender sus recuerdos. Ser conscientes de que existen, de que ocupan un lugar importante, y nos forzará a reaccionar. Seguiremos teniendo el monopolio en transformar la información en conocimiento, pero poco más; por lo que cada vez seremos más artificiales, con implantes que mejoren nuestra adaptación a los cambios. Aunque no nos guste, en el momento en que la presión lleve a otros a “mejorarse”, la competencia nos exigirá seguir el mismo camino aunque; como todos los cambios, ni será tranquilo ni pacífico. Los contrarios a la hipertecnificación, bien porque no estén de acuerdo o porque no tengan acceso a la tecnología, se quedarán atrás y formarán el nuevo proletariado.


P.      Entonces, ¿nos convertiremos en hombres ciborg?

D.      A. Lamentablemente, así lo creo. Y evolucionaremos más en este siglo, que en los cien mil años anteriores. Y digo lamentablemente porque será un cambio tan acelerado, que nos provocará vértigo.



Creo que la única oportunidad que tendremos de sobrevivir al siglo XXI será evolucionar de homo sapiens a homo ciborgs



P.      La ficción climática y el greenpunk también han conquistado tus escritos (Fractura, “Las algas del olvido” en la antología El futuro es bosque, etc). ¿Piensas que la civilización ha herido tanto a la naturaleza que se va a revelar?



      D. A.La naturaleza lleva mucho tiempo soportando nuestras permanentes agresiones; y el cambio climático con sus sequías extremas y prolongadas, las inundaciones inesperadas y el fin de algunas estaciones, son advertencias muy severas de las consecuencias de nuestros actos. La naturaleza se revela de manera sutil, y tal vez harán falta sustos mayores para que comencemos a reaccionar. La situación medioambiental es el mayor problema actual, consecuencia de la pobreza en el tercer mundo y de la falta de alimentación y agua potable. Como escritor puedo aportar mi granito de arena con literatura que condene la situación actual, pero creo que debería hacer mucho más. Si queremos legar a las generaciones futuras el hermoso planeta en el que nacimos, todos y cada uno de nosotros deberá hacer algo por el cambio.



P.      Fractura viajará dentro de poco a Lima, ¿cómo te sientes con el público hispanoamericano?

D.      A. ¡Entusiasmado! Ha sido una gran noticia. Este año la Feria del Libro de Lima está dedicada a España y el hecho de que haya, entre tantos títulos españoles, una novela mía me emociona. Y además de ciencia ficción, un género minoritario en nuestro país pero también en toda Iberoamérica, por lo que seguimos siendo unos don Quijotes, luchando contra todo por dignificar nuestra pasión por esta literatura.



P.      ¿Piensas que la “Edad Dorada” del Steampunk está extinguiéndose?

D.      A. No. Más bien creo que se está adaptando y preparando para explorar nuevas vetas de la imaginación. Por ejemplo,  J. Valor en La República Pneumática orienta ese mundo analógico al antiguo imperio romano; una época histórica bastante alejada del mundo victoriano. Y yo, en Cuando se Extinga la Luz (de Huso ediciones), retrato un mundo soviético a mediados del siglo pasado. Creo que hay que buscar nuevos campos para experimentar en nuestra rica Historia para ofrecer temáticas diferentes a los lectores y para no abusar en exceso de lo mismo.



P.      ¿Qué futuros proyectos literarios escondes donde no llega la luz?

D.      A. Bueno, después de mi inminente novela con Huso, estoy trabajando con un ensayo sobre vampirismo desde una visión antropológica: desde la mitología, la Historia en la Antigua Mesopotamia, la medicina con enfermedades como la porfiria, y su influencia en el arte y el pensamiento. El atractivo seductor de la figura del vampiro; que nos ofrece libertad, poder e inmortalidad. Es un tema que siempre me ha apasionado. Es un ensayo que publicaré dentro de uno o dos años, no tengo ninguna prisa, porque me gusta trabajar con calma y hacerlo lo mejor posible.

Para poner punto y final a la entrevista me gustaría que compartieras unas recomendaciones:

a.       Un libro (que nos descubra nuevos universos) La Mano Izquierda en la Oscuridad de Ursula K. le Guin.

b.      Una película (que nos lleve por los caminos más oscuros) La maldición (“ju-on”), del japonés Takashi Shimizu.

c.       Una canción (que nos revele algo de ti) Je veux, de Zaz.