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viernes, 5 de enero de 2018

La marca de chatarra

-Es difícil decir cual fue el comienzo, pero con toda seguridad fue justo después de la protesta del Zinc.- Dijo A1B3RT0, mientras sentado en la barra del Tuercas & Tornillos Snack Bar, alzaba una jarra de peltre con asa lleno de agua destilada, de la que ya había bebido más de la mitad.- Diría que fue un año después, cuando todo parecía que volvería a la normalidad.

El concurrido local estaba a rebosar, Sindicalistas, mineros y muchas otras personas de metal estaban allí, un murmullo mecanico, producto de pistones, cilindros, peines, vielas, engranajes y un sin fin de piezas más hacia un eco, semejante a un murmullo suave y agradable, la camarera de la carcasa plateada, que vestia un vestido corto sin mangas y una blusa, de estilo bávaro, repartia jarras de peltre llenos de agua, carburantes, liquido hidráulico, y platos de aluminio comestibles sobre la que había un surtido variado de tuercas, tornillos, y recortes de chapa de aluminio, laton y cobre. En la mesa del fondo M4rx devoraba con viveza unos tubos de cobre, que sobresalían de un envase, frente a el Marcus Zimmerman recostado contra el muro inspeccionaba la hamburguesa que reposaba sobre el plato, estaba casi cruda, y las patatas fritas socarradas.

La constatación del hecho, de mantener el mismo pésimo cocinero, alegraba al Doctor zimmerman, que finalmente se enfrento al insípido plato con apetito desmesurado. El discurso o más bien el coloquio continuaba de fondo, pero para el doctor aquí y ahora el mundo se reducia a masticar esa hamburguesa de dudosa procedencia.

-En ese dia a primera hora de la mañana me encontraba sentado en aquella mesa tomando mi batido de aceite de motor, cuando un grupo de desguazadores apareció preguntando por Marcus,- A1B3RT0 vio la cara de su publico, los faros oculares dela mayor parte estaba amedio gas, pensativos, apostillo- El Doctor. Subieron por la escalera de la consulta y bajaron poco después, el doctor les acompaño hasta la puerta, sonriente, tan pronto como la puerta se cerro su cara perdió todo signo de alegría, camino hasta la barra, hizo su pedido y se sento a mi lado.

Marcus recordaba perfectamente aquel dia, los Desguazadores le habían traido un listado de números de serie de prófugos y rebeldes declarados, que debían ser detenidos o desconectados, y le solicitaban su colaboración, le habían dicho que varios de ellos estaban estropeados, y que era probable que acudieran a verle. El les había conducido a la puerta, y les había despachado con toda la tranquilidad que pudo, pero nada más ojear la lista empezó a ver Numeros de serie que le sonaban mucho. Hizo su pedido, la ultima hamburguesa con patatas antes de su huida, entre esas dos hamburguesas habían pasado seis años.

-Y ahí estábamos los dos,- Prosiguió declamando el antiguo minero- me acerco la lista de números de serie, y sin miramientos me dijo- Bajo la voz y un chasquido mecanico activo el acople del sistema vocal, para la imitación de una voz más organica- ¿Conoces a Alguno?- la voz sono como la de humano que se tapase la nariz para hablar, nasal y comica. Algunos de los presentes rieron con risas metálicas y estridentes. cuando se volvió a hacer el silencio, A1B3RT0 prosiguió con su voz normal- Mire la lista, conocía a muchos, ahí estaban Sirius, y muchos otros miembros del sindicato, mineros y muchos habitantes del vecindario, había no menos de cinciuenta denominaciones, incluyendo la mia.

Hizo una pausa, estaba claro para todos que el relato estaba llegando a su punto álgido, El orador vacio de un trago lo que le quedadaba en la jarra de peltre, y acto seguido arranco un cacho de peltre con sus dientes y empezó a mirderlo, expulso una nubecilla de humo de la combustión y trago el trozo de metal.

-Son todos los buscados por los desguazadores, me dijo el Doctor- la voz bajo, creando una complicidad con toda la audiencia, solo el Doctor seguía mirando a su plato, ahora casi vacio,- Me toco la golotis de relojería y me dijo, te toca puesta apunto, cuando acabes sube, y subio por las escaleras. Yo que conozco al doctor subi tras el, llegue mientras sacaba un escoplo y un mazo de su panel de herramientas, señalo con la cabeza la camilla. Y bueno el resto de la historia ya la sabeis, me cambio un seis por un Ocho, y así pude quedarme aquí.

Un murmullo de aprobación se extendió por la sala, y varios hombres y mujeres más subieron a contar sus anécdotas de ese dia, finalmente M4RX salio de las sombras se subio en el improvisado estrado y moviendo el ajuste del sonido de su cuello hidralico, hasta ponerlo al máximo, Grito- Mecanica- La cafetería ferretería se sumio en el silencio- el líder de la revolución miraba al publico con su único foco sano, volvió a regular su sonido para devolverlo a la normalidad y su voz, plana y atona mano con facilidad- Aquel dia entre por la escalera de incendios, y allí arriba en la consulta vi como el Doctor, no, mejor dicho El Gran reparador hacia su primera acción revolucionaria, yo cargaba conmigo a un camarada del sindicato.

El doctor Zimmerman aparto su plato y se prisegno, recordaría aquel dia por siempre, Los desguazadores habían golpeado a aquel minero hasta romperle el chasis, y hundirle los mecanismos cognitivos del cráneo de acero, partiendo cada pieza, agonizaba, y aun así lo había tumbado en la camilla y había reparado lo que podía, soldando, finalmente borboteo liquido hidráulico y su alma de metal se había evaporado con volutas de humo.

- Intento reparlo, curarle de sus heridas y finalmente le ayudo a dejar este mundo sin sufrir más, entonces me miro, me dio la lista, y me dijo todo vosotros teneis que huir, yo le mire sin comprender, hasta que vi el símbolo de la oficina de Desguace.- Hizo una pausa dramática- entonces le dije al Doctor, No podemos huir.

El doctor recordó el dia, se puso en pie y con la cabeza aun en el ayer dejo la mesa y emprendio el ascenso de las escaleras, mientras oia de fondo como M4RX les explicaba la charla que habían tenido, que muchos de los Hombres y mujeres de la lista estaban heridos, la protesta del sindicato en la mina había acabado con la intervención de los desguazadores y la protesta pacifica se haba teñido de aceite de motor borboteante y carbón derramado, calderas rotas, y tubos de escape machacados...

-Entonces el Gran reparador, mirando el mapa del distrto que colgaba de su despacho señalo un almacen del circulo exterior y dijo, reúnelos allí...

Y todos corearon a la vez -El Gran reparador.- El resto de la historia era bien sabida, el Gran reperador había arreglado en aquel lugar a una decena de hombres, emprendieron el viaje a la Marca, pasando a la clandestinidad.

Tan solo el Doctor Zimmerman sabia lo que restaba de la historia, como los desguazadores le interrogaron para saber donde estaban los fujitivos, le habían delatado, y finalmente había recojido sus herramientas y viajado a la Marca.

Continuara....

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